lunes, 10 de diciembre de 2012

Carrera 21K Monterrey 2012.

Reseña Carrera 21K Monterrey 2012.
Son las 6:50 am y estoy a punto de levantarme y empezar el ritual de preparación para el gran evento de este día, no eh estado practicando largas distancias últimamente sin embargo sigo confiado de que estos solo serán otros 21K y que ya lo eh logrado en el pasado por lo cual no debería de tener muchas exigencias, grave error cometí al pensar esto.
Al llegar a la carrera note que mi nerviosismo se incrementaba gradualmente conforme la hora de salida se acercaba, decidí ir al baño a descargar algo de adrenalina y confiado en mi actitud y en mis habilidades me dispuse a iniciar la gran carrera.
Me enliste en la fila de salida y me tope con algunos viejos amigos, tomando partida al igual que yo para tratar de obtener una buena salida para la hora del disparo.
Al cabo de unos 5 minutos, y de haber escuchado el himno nacional, se escucho a lo lejos el gran disparo de salida, el cual vino acompañado de un torbellino de corredores que salían dispuestos a mejorar sus marcas en esta carrera.
El 1K fue el inicio y prácticamente no se siente ya que aun vas prendido del disparo y los corredores están  a tope por lo cual es muy común hacer un gran tiempo en este kilometro, de repente y de la nada, salió mi amigo Pepe Cabañas al paso conmigo y estuvimos charlando por un espacio de unos 2 K mas, para el 6K empecé a sentir que este recorrido no sería tan fácil, que las dificultades e los puentes y el calor que se sentía de más de 30 grados, me harían sentir que la carrera era más pesada de lo normal, a pesar de esto seguí en el rumbo y pasando los primeros 10K logramos revertir un poco la situación y empezar a disfrutar un poco más de la carrera aunque solo fueran unos kilómetros.
A partir del kilometro 15 empecé a sentir un desgaste mucho mayor en todas mis articulaciones y lo mismo me hacía sentir que realmente era un esfuerzo grandioso y enorme lo que estaba por venir, al paso del 17K ya prácticamente empecé a caminar y a pedir con todas mis fuerzas que la meta se acercara, empecé a sentir que mis piernas se volvían en mi contra como si fueran 2 cargas de castigo hacia el resto de mi cuerpo, me dolían demasiado y no reaccionaban igual que al principio.
Al paso de los últimos 2K sentí una gran vergüenza hacia mí mismo por ser incapaz de enfrentar un reto de esta categoría, donde mi principal enemigo era mi actitud junto con mi mente, ambos jugaron en mi contra y me hicieron pagar los platos rotos.
Esta es una carrera grandiosa que merece un respeto y por ende una preparación inicial para poder ser enfrentada y sobre llevada sin ningún problema
Al final termine con más de 2:20 en mi tiempo final, por lo cual espero para el próximo año enfrentarla con más preparación y con mucho mas inteligencia emocional que la demostrada hasta ahora.
Gracias 21K Monterrey por demostrarme que soy débil.

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